Cualquier embarazada puede practicar pilates, excepto con alguna contraindicación médica. Se recomienda comenzar a practicarlo cumplidas las 12 semanas y siempre con autorización médica.
No se aconseja comenzar a practicarlo en las primeras semanas de embarazo si la mujer no venía practicando Pilates o algún ejercicio antes de quedar embarazada.
En el segundo y el tercer trimestre, todas las mujeres pueden practicar Pilates, siempre supervisadas por un profesional especialista que las guíe en sus rutinas.
Beneficios
- Fortalece el tono muscular, contribuye a mejorar la postura corporal y logra un bienestar psicofísico entre el cuerpo y la mente, muy importante durante el embarazo, Ayuda a mejorar la alineación de todas las articulaciones, haciendo que disminuya la tensión en la zona baja de la espalda.
- Estimula la circulación sanguínea, favoreciendo la llegada de nutrientes y oxígeno al bebé a través de la sangre.
- Con los ejercicios para embarazadas se fortalece el tono del transverso, uno de los músculos responsables de los pujos en el parto
- Mejora la conciencia y control corporal, elementos importantes a la hora del parto.
- Aumenta la flexibilidad, que es muy importante para el paso del bebé por el canal del parto.
- Ayuda a aliviar algunas molestias típicas del embarazo como dolores de espalda, lumbago, edemas, estreñimiento, calambres y varices.
- Refuerza el tono muscular del piso pélvico favoreciendo el parto vaginal y disminuyendo los síntomas de incontinencia en el post-parto.
- El control de la respiración, una de las máximas del pilates, favorece el trabajo de parto y contribuye a la relajación.
- Después del parto, la recuperación es más rápida.
Modalidades: Online
Nuestras profesoras de Pilates especializadas en maternidad dirigen la clase en directo mientras te están viendo para corregir y asegurar que estás haciendo los ejercicios correctamente. Son grupos de máximo 10 mamás.